La historia de la impotencia

 No podia moverme, el miedo y la impotencia ya eran parte de mi. Y decidieron juntar su fuerza para envolver mi cuerpo y amarrarlo a la cama. Como si yo fuese el clavo y ella la cruz. Y moverme era completamente imposible.

"Lo que no se puede es volver al pasado, cambiar los malos momentos y lanzarlos al vacio"

Poco a poco presentia que gracias a mi todo acababa. Todo se esfumaba, como el humo, al recien apagar una hoguera en medio de un campo. Brillaban las falsas estrellas en el techo de mi habitación. La unica luz que alumbraba mis ojos en aquel interminable laberinto de horas, donde yo era la protagonista. No sabia muy bien que estaba sucediendo, porque me sentia tan vacia y tan llena de ira al mismo tiempo. Porque la estupidez que me aplastaba la vida era tan enorme como la oscuridad que me acechaba.  Deseaba que terminase la noche, y que mis ojos pudieran escapar de las rojas lagrimas que escocian tanto bajo mis pesados parpados. Lanzé una corta y rapida mirada a la ventana, donde el vaho habia aposentado todo su calor en ella. Mezcla de mi respiracion y el frio del exterior. 

Cuando me quise dar cuenta los recuerdos ya habian invadido mi mente, y de nuebo el exagerado calor de las lagrimas ardia en mis mejillas. Cuando poco a poco utilizaban mi piél como lienzo en donde pintar tristeza carmesí. Y al secar se volvian tan frias como el hielo. 

"Lo que no se puede es volver al pasado, cambiar los malos momentos y lanzarlos al vacio"

Y luego te arrepientes tanto de lo sucedido, cuando ya no puedes amarrarte a nadie para llorar es cuando echas de menos unas simples horas atrás. Cuando te sentias la persona más afortunada del mundo. Y ahora es cuando odias tanto 1a palabra como tu propia existencia.

"La muerte viene de camino y sin llegar a mi puerta ya me a encontrado".